Caracas.- Aníbal Sánchez regresó de la lista de lesionados y transitó seis innings estelares para adjudicarse la victoria de los Nacionales de Washington, 14-4, contra los Bravos de Atlanta en el SunTrust Park, el miércoles por la noche.

El derecho necesitó 80 pitcheos, 52 en strike, para completar su labor en la que aisló un sencillo -de Ozzie Albies que le rompió el no-hitter que estaba lanzando, con un out en el sexto- y un boleto, mientras abanicaba a siete.

“Hoy fue uno de esos días en lo que todo funciona realmente bien”, destacó el tirador en una conversación después del desafío con la cadena MASN Sports. “Pienso que la comunicación (con el catcher Kurt Suzuki) fue una locura. Él pedía todo lo que estaba pensando”.

Sánchez, que estrenó la casilla de los triunfos con el uniforme de los Nats, no ganaba desde el 23 de septiembre de 2018, cuando todavía era miembro de los Bravos. En sus anteriores nueve salidas con los capitalinos había dejado balance de 0-6, con 5.10 de efectividad en 42.1 entradas.

El maracayero, de 35 años de edad, había estado inhabilitado desde el 17 de mayo, como consecuencia de un tirón en la corva izquierda y en su retorno siempre estuvo en control del juego y atacando a los rivales. De acuerdo con ESPN.com, abrió con envíos en la zona de strike a 11 de los 20 hombres a los que se enfrentó.

Sánchez, que lanzó un juego sin hits ni carreras para los los Marlins en 2006, elevó a nueve sus aperturas vitalicias de al menos seis capítulos con un hit o menos. Es la máxima cifra de inicios con esas características entre los lanzadores venezolanos en la historia de las Grandes Ligas, según Baseball Reference.