Nueva York.- 1939 fue el año en que cambió la historia del deporte en Venezuela. Alejandro Carrasquel se convirtió en el primer venezolano en debutar en las Grandes Ligas, con lo que abrió inexorablemente una puerta que luego cruzarían casi 400 venezolanos, desde Luis Aparicio y David Concepción, hasta Gleyber Torres y Ronald Acuña Jr., y más recientemente Thairo Estrada.

Mientras en el mundo estallaba la segunda Guerra Mundial, en Venezuela se vivía un gobierno de transición, luego de periodos de distintas dictaduras, la última de 27 años y se comenzaban a dar los primeros pasos hacia la modernidad. En ese entorno, Alejandro “Patón” Carrasquel, se convertía en uno de los primeros ídolos deportivos y sembraría la semilla que germinaría completamente dos años después, con el triunfo del equipo venezolano en el Mundial de Beisbol Amateur en La Habana en 1941.

“El contexto en el que ‘El Patón’ debuta en Grandes Ligas es el de una Venezuela que luchaba por salir de la barbarie y un contexto histórico mundial en el que comenzaba la Segunda Guerra Mundial y algunos jugadores debieron servir en la milicia”, analizó el historiador venezolano Javier González, autor de la biografía: El Patón Carrasquel, primer venezolano en Grandes Ligas.

A diferencia de la época actual, en la que los jugadores son firmados a los 16 años de edad, Carrasquel llegó a Grandes Ligas a los 27 años, después de una exitosa trayectoria como lanzador en Venezuela y Cuba, donde militó con el Valdés, ahí fue visto por el scout Joe Cambria, quien se lo recomendó a Clark Griffith, propietario de los Senadores de Washington.

En Febrero de 1939, Carrasquel emprendió su primer viaje de Cuba a Estados Unidos, donde llegó al puerto de Tampa, sin embargo, debido a la legislación existente desde 1917, en Estados Unidos, ningún extranjero analfabeta podía ingresar a los Estados Unidos, por lo que fue devuelto al puerto de embarque. Pasaron días para que Griffith pagara una fianza de 400 dólares y asumiera la responsabilidad de Carrasquel, quien en febrero de ese año llegó a Orlando, sede de los entrenamientos primaverales de los Senadores.

La noticia de la inminencia del primer venezolano en Grandes Ligas, fue algo que resonó enormemente en Venezuela como un gran suceso en los medios de la época.

“Noticias captadas a través de una emisora cubana, nos informan que, con fecha reciente, nuestro paisano y magnifico jugador, Alejandro Carrasquel fue contratado para jugar con los Nacionales de Washington”, reseñaba el diario El Universal del martes 24 de enero de 1939.

Finalmente, el 23 de abril de ese año –hace ocho décadas- debutó, con 5.1 episodios trabajados frente a los Yanquis de Nueva York y una sola carrera admitida, ese día salió sin decisión, pero le dio la oportunidad de demostrar que estaba para lanzar a ese nivel. Como bateador, el 30 de mayo, ante los envíos de Nels Potter de los Atléticos de Oakland, Carrasquel conectó el primer jonrón para un venezolano en Grandes Ligas.

Carrasquel finalizó esa primera campaña con marca de 5-9, 4.69 de efectividad en 40 juegos, 17 de ellos como abridor y siete juegos completos.

Carrasquel se mantendría siendo un lanzador solvente durante siete temporadas, hasta que después de la campaña de 1945, decidiera aceptar una oferta del beisbol mexicano.

“La trascendencia de Carrasquel es sumamente importante en Washington, porque le permitió al equipo, contar con un buen lanzador capaz de dominar diferentes roles, durante un periodo importante como el de la Segunda Guerra Mundial, en el que muchos jugadores debieron enrolarse en las filas del ejército”, puntualizó González.

LA DINASTÍA CARRASQUEL

Alejandro “Patón” Carrasquel abrió la puerta para que casi cuatro centenas de venezolanos hayan jugado en Grandes Ligas (398), sin embargo el propio apellido Carrasquel tiene un gran significado para el beisbol venezolano, toda vez que su sobrino, Alfonso “Chico” Carrasquel marcó un hito al convertirse en 1951, en el primer latinoamericano en participar en un juego de estrellas de Grandes Ligas.

“El legado de Alejandro Carrasquel tiene un gran significado, no solo para mi familia, sino para el beisbol venezolano en general. Él abrió los ojos de los equipos que vieron que en Venezuela hay talento, todo lo que ocurrió después fue gracias a él”, le dijo a la LVBP.com, Emilio Carrasquel, sobrino de Alejandro y el scout que firmó a Félix Hernández, entre otros grandeligas.