Caracas.- Eduardo Escobar firmó contrato de dos años y 20 millones de dólares con los Mets de Nueva York, el viernes, según informó Jon Heyman de MLB Network.

El contrato incluye una opción del equipo para una tercera temporada en 2024, a decir de Joel Sherman, del New York Post, quien añadió que el acuerdo solo tiene pendiente el examen físico.

Escobar aportará versatilidad a los metropolitanos, tras jugar en la primera base, intermedia y tercera la temporada pasada, aunque probablemente jugará la esquina caliente en Nueva York, como reemplazo del dominicano Jonathan Villar, quien el 3 de noviembre se declaró agente libre.

La adición del venezolano no debería impedir que los Mets recuperen al intermedista boricua Javier Báez, si el precio es correcto.

Escobar, quien cumplirá 33 años en enero, se recuperó de una temporada muy mala en 2020, para batear .253/.314/.472 con 28 jonrones y 90 impulsadas, en 146 juegos repartidos entre los D-backs de Arizona y Cerveceros de Milwaukee, durante la campaña de 2021.

Esa línea fue buena para un 107 wRC+, lo que significa que ahora ha estado por encima del promedio de la liga. En cada una de las últimas tres temporadas de 162 juegos, arrojó promedio de 28.7 jonrones. Eso no lo convierte en una estrella ofensiva en la tercera base -aunque también puede ser parte de la mezcla en segunda-, pero aun así debería ser un jugador muy útil siempre que sus habilidades no disminuyan.

Escobar se unió a los Mellizos de Minnesota en el canje de Francisco Liriano de julio de 2012 con los Medias Blancas de Chicago, que mostraron cierto interés para recuperarlo en este ejercicio de agencia libre.

Recibió su primera experiencia de servicio de casi regular en sus años con los Mellizos, antes de ser cambiado a las Cascabeles en la fecha límite de 2018.

Una sólida campaña en ese año le valió al venezolano una extensión de tres años con Arizona, y recompensó al club con 35 jonrones y 3.6 WAR en la temporada de 2019. Escobar luchó denodadamente en la acortada campaña de 2020, pero sus números terminaron siendo modestos (.212 /.270 /.335). Se recuperó en el 2021 y estuvo involucrado en el tercer acuerdo de su carrera por la fecha límite de cambios, rumbo a los Cerveceros.

Los Azulejos de Toronto, los Marineros de Seattle y los Filis de Filadelfia, echaron una mirada al criollo, pues veían con buenos ojos conectarlo en la esquina caliente con un contrato a corto plazo.

En definitiva, los Mets han hecho el primer gran movimiento del mandato de Billy Eppler como gerente general, al acordar con el jugador de cuadro, cliente de DJ Rengifo y Asociados.

Escobar da cobertura a los Mets en tres posiciones del cuadro, ya que viene de una temporada en la cual registró más de 100 entradas en primera base, segunda base y tercera base. También había actuado como campocorto al principio de su carrera, pero solo jugó dos entradas allí en los últimos tres años.

Escobar no califica como un defensor particularmente fuerte en ningún lugar del diamante, pero al menos es capaz de garantizar una defensiva decente. Si bien esa versatilidad es una ventaja, la tarjeta de presentación con Escobar ha sido su bate.

Si bien conectó solo 27 jonrones en sus primeras 1620 apariciones en el plato de Grandes Ligas, Escobar mostró otro rostro en ese departamento en 2017. Sacudió 21 cuadrangulares en 499 viajes al plato esa temporada, y ha golpeado entre 23 y 35 vuelacercas con un puntaje superior al ISO promedio, que no es otro que su cifra de slugging menos su promedio de bateo en las tres campañas completas desde entonces, según el análisis de Anthony Franco, miembro del portal MLB Trade Rumors.

Escobar ha conseguido ese impacto sin sacrificar mucho el contacto con su madero. Ha mantenido su tasa de ponches alrededor del 20% a lo largo de su carrera y alrededor de tres puntos porcentuales por debajo de la marca de la liga. Su tasa de contacto y swing también se ha mantenido alrededor del promedio. Y como ambidiestro le ha ido bien desde ambos lados del plato. Volviendo al comienzo de 2018, es un bateador de .283/.333/.482 contra lanzadores zurdos. Su marca de .249/.311/.473 contra los derechos en ese mismo tramo no es tan impresionante, pero todavía está alrededor de la producción promedio de la liga de su lado más débil.

Su enfoque agresivo en el plato, reduce su tasa de pasaportes y conduce a porcentajes de embasado justo alrededor del promedio de la liga, pero viene de su primera selección al Juego de Estrellas de su carrera, como figura de Arizona, uno de los peores equipos de 2021.

Aunque es más un jugador regular que una estrella, Escobar fue valorado alrededor de tres victorias por encima del reemplazo por Baseball Reference y FanGraphs en 2018, 2019 y 2021, según destacó Franco en su reporte.

Los Mets esperan más de esa estabilidad en las próximas temporadas y la versatilidad de Escobar permite al equipo tener flexibilidad a la hora de construir el infield.

Francisco Lindor y Pete Alonso están instalados en el campo corto y en la primera base, respectivamente. Sin embargo, la segunda y la tercera base no están resueltas, con Jeff McNeil y J. D. Davis como los respectivos favoritos internos en esos lugares. Ambos jugadores también pueden cubrir las esquinas de los jardines, pero siguen siendo unas interrogantes.

McNeil no tuvo el impacto ofensivo que se preveía en 2021, mientras que Davis es un defensor por debajo del promedio en la esquina caliente. Davis, en particular, ha sido mencionado con frecuencia como un candidato a ser cambiado, al punto de que existan dudas sobre si volverá a Flushing la próxima temporada.

Robinson Canó también está programado que regrese de una suspensión durante toda la temporada por violar la política de MLB en torno a la utilización de sustancias para mejorar el rendimiento y podría ser un factor en la segunda base, aunque queda por ver cuánta confianza pueda tener la organización neoyorquina en el veterano de 39 años de edad.

Es probable que veamos algo de rotación entre ese grupo, particularmente si los Mets hacen más adiciones. Según los informes, Nueva York tiene interés en retener a Javier Báez, quien jugó con el equipo luego de ser adquirido de los Cachorros de Chicago en la fecha límite de cambios del verano pasado. Mike Puma, del New York Post, fue uno de los periodistas que informaron que los Mets no descartan una reunión de Báez, incluso después de contratar a Escobar. Solo que Báez parecer estar en el radar de los Tigres de Detroit.

Por supuesto, que retener a Báez será costoso. Al entrar en la temporada baja, MLB Trade Rumors clasificó a Escobar como el agente libre número 35, con un pronóstico que avizoraba la garantía de dos años y $ 20 millones, que finalmente consiguió.

Báez, por otro lado, ocupa el puesto 12 en esa lista, con un precio estimado de $100 millones por cinco años. Queda por verse si los Mets están dispuestos a comprometer esa cantidad de dinero, particularmente mientras exploran diferentes formas de reforzar una rotación de pitcheo que ya perdió a Noah Syndergaard y enfrenta la posible partida de Marcus Stroman.

En medio de ese panorama, Escobar llega a los Mets, equipo que en 2018 ya se había interesado en sus servicios.